El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha repetido este martes que México está “esencialmente” controlado por los cárteles de la droga y ha reiterado su amenaza de imponer aranceles contra su vecino del sur si el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum no consigue detener de manera radical el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. En una rueda de prensa en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, también ha llegado a proponer el cambio de nombre del golfo de México para llamarlo “golfo de América”, una denominación “muy bella”.
Era la primera rueda de prensa que Trump ofrecía desde el comienzo de este año, y no se ha contenido en sus declaraciones. El republicano ha insistido en que es completamente “serio” en su amenaza de aranceles contra Canadá y México, los socios de Estados Unidos en el área de libre comercio de América del Norte, a menos que los gobiernos de ambos países tomen las medidas que reclama, incluida la reducción de sus déficits comerciales con Washington.
Desde que ganó las elecciones presidenciales en noviembre, Trump ha hecho una serie de declaraciones expansionistas en las que ha propuesto recuperar el control del canal de Panamá, ha sugerido que Canadá debería ser un Estado de Estados Unidos y ha planteado la compra de Groenlandia, territorio autónomo de Dinamarca. Este martes ha propuesto un cambio de nombre al golfo de México, que según él debería empezar a llamarse “golfo de América”. Aunque no parece que su propuesta pretenda ser un homenaje al continente, sino una referencia a Estados Unidos, al que sus ciudadanos suelen referirse simplemente como “América”.
“Vamos a cambiar el nombre del golfo de México a golfo de América, que es bello y abarca mucho territorio. Qué nombre tan bello, y tan apropiado”, ha declarado en su comparecencia ante los medios, en la que prometió una “nueva etapa dorada para Estados Unidos”.
En ella, también se quejó de que Canadá no cumple su obligación como miembro de la OTAN de destinar al menos el 2% de su PIB a Defensa, y depende de las fuerzas estadounidenses. “Está bien, pero van a tener que pagarlo”, insistió.
“Lo mismo con México”, subrayó. “Tenemos un déficit con México. Y les ayudamos mucho. Esencialmente, están dirigidos por los cárteles. No puedo permitir que eso pase. México tiene problemas realmente, muchos problemas. Es un lugar muy peligroso”.
El próximo presidente de Estados Unidos también se lamentó en su intervención de que el presidente saliente, Joe Biden, haya aprovechado los últimos días de su mandato para prohibir la explotación petrolera y de gas en la mayor parte de las aguas federales, tanto en las costas Este y Oeste como en Alaska. Para cambiar la orden del demócrata puede ser necesaria una ley del Congreso, pero Trump ha prometido revertirla “en el primer día” de su mandato, el mismo 20 de enero. Para ello, ha asegurado, está dispuesto a recurrir a los tribunales “si hace falta”.