
Escrito en MÉXICO el
EFE.- La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, en inglés) de Estados Unidos realizó este viernes una mesa redonda con más de 100 funcionarios mexicanos para discutir las tendencias del tráfico de armas y mejorar las prácticas para combatirlo.
El encuentro bilateral, celebrado en la Ciudad de México, ocurre días después del fallo emitido por la Suprema Corte de Estados Unidos que desestimó la demanda interpuesta por el gobierno mexicano contra los fabricantes de armas estadounidenses por su presunta responsabilidad en el tráfico ilícito de armamento hacia territorio mexicano.
A pesar del fallo, el directivo Interino de la ATF, Daniel Driscoll, aseguró que la agencia que representa seguirá trabajando con los socios “para detener el flujo de armas peligrosas hacia los cárteles mexicanos”, y al considerar que México calcula un ingreso ilegal de unas 500 mil armas de fuego hasta 2024.
Según un comunicado de la Embajada de Estados Unidos en México, el directivo comentó que estas alianzas con las contrapartes internacionales y nacionales son fundamentales para “detener el flujo ilegal de armas” a través de la frontera con México.
Las sesiones celebradas entre ambos países incluyeron presentaciones sobre la incautación y almacenamiento de armas de fuego ilegales, tendencias en el tráfico de armas y explosivos y estudios de casos de eTrace, una aplicación que rastrea la compra y el uso de armamento en delitos violentos.
Las autoridades también debatieron nuevos proyectos bilaterales, como el intercambio de información balística relacionada con crímenes en los estados fronterizos de Estados Unidos y México, y un laboratorio de datos con el que se operarán drones armados.
Esta semana, la ATF ofreció una conferencia de prensa con la protección fronteriza de Texas en la que también se expusieron estrategias para frenar el flujo de armas ilegales a través de la frontera sur de Estados Unidos.
Por su parte, el gobierno de México, a través de su Cancillería, ha expresado su desacuerdo con el fallo de la Corte Suprema estadounidense y continuará su lucha legal para que se identifiquen a los responsables de este tráfico ilegal.