Si Vinicius no gana el Balón de Oro, el Madrid no va a la gala de París de este lunes. El revés en el club al conocer solo horas antes de la ceremonia de entrega que su jugador no será casi seguramente el premiado provocó un enfado indisimulable y radical en las oficinas del Bernabéu. Nadie de la entidad viajó a la capital francesa. Un plante en toda regla que recibió más de una crítica más allá de los organizadores. De repente, a última de la mañana, la gran expedición blanca se quedó en tierra a la vista de que su delantero se quedará muy probablemente sin el gran galardón individual del planeta fútbol.
Sin Vini coronado, el Madrid no quiso saber nada del asunto. El club, otros jugadores y Carlo Ancelotti también aspiran a otros reconocimientos en la gala, pero lo mismo dio en la dirección de la entidad. La decisión de no desplazarse resultó tajante y evidenció el chasco producido solo dos días después del varapalo del clásico. El técnico italiano es candidato, y como uno de los grandes favoritos, al premio de mejor entrenador. La propia entidad podría ganar el de mejor club del año. Andriy Lunin es uno de los candidatos a mejor portero. Y otros futbolistas, como Dani Carvajal o Jude Bellingham, también figuran entre los aspirantes al premio gordo, aunque en principio con menos opciones. Pero nada de eso han sido suficientes razones para que el Madrid viajara a París. Nadie de la entidad. “El Madrid no está donde no se le respeta”, justificó una fuente oficial cuando se supo que la noche no iba a ser tan feliz para Vini como ya se daba por hecho desde hace días.
El revuelo fue absoluto por la actitud del Madrid. Los organizadores calificaron la posición de “incomprensible”· y le recordaron que ni siquiera el ganador del Balón de Oro sabe que lo es hasta que se anuncie en la ceremonia. Este año ninguno de los aspirantes tiene la seguridad absoluta porque, a diferencia de anteriores ediciones, la habitual entrevista al ganador y la correspondiente sesión de fotos de la revista France Football, que creó el trofeo en 1956 y organiza la gala de forma conjunta con la UEFA por vez primera, no se hizo antes, sino que se aplazó a después del evento.
“No es bueno para el fútbol que una entidad como el Real Madrid no esté presente en una gala de estas características”, reaccionó el seleccionador Luis de la Fuente, uno de los que no entendió la pataleta del club. “Cada uno toma las decisiones que tiene que tomar, pero me gustaría ver representado a todo el fútbol mundial y español, y somos responsables de dejarlo en el mejor lugar posible”, añadió.
El Madrid, en sus argumentos, se refirió al premio como “Balón de Oro-UEFA”, un mensaje entre líneas para advertir, según su posición, que la federación europea, con quien mantiene un duro enfrentamiento a cuenta de la Superliga, se encuentra detrás de la decisión. “Si los criterios del premio no proclaman ganador a Vinicius, esos mismos criterios deben proclamar ganador a Carvajal. Como esto no ha sido así, es obvio que Balón de Oro-UEFA no respeta al Real Madrid”, zanjó el club.
En medio de la gran polvareda, Toni Kroos fue de los pocos que trató de coger distancia. “Rodri ganará, pero realmente no creo que estos premios sean tan importantes, nunca me lo han parecido. Los trofeos individuales en el fútbol no tienen sentido, se pueden hacer en tenis, pero no me gusta”, explicó el centrocampista recién retirado.
No es la primera vez que un candidato no asiste a la ceremonia de entrega de los premios, que se conocen oficialmente en ese mismo instante, a pesar de que durante años ha sido muy difícil controlar las filtraciones a la prensa. Uno de los casos más recientes y llamativos fue el de la ausencia de Cristiano Ronaldo en la edición del 2019, la que encumbró a Leo Messi como el futbolista más galardonado. Aquel año logró su sexto Balón. Y todavía llegarían dos más. CR7 se quedó en cinco y sintió que aquella temporada no se había hecho justicia con él.
Esta noche el Teatro du Châtelet de París encumbrará en medio de la polémica y airada reacción del Madrid al mejor jugador del año, un reconocimiento que otorgan un centenar de periodistas. De entre los finalistas (y favoritos), además deVinicius Jr., ganador de la Liga y la Champions, siendo el MVP de la máxima competición europea, destacan Jude Bellingham (con los mismos títulos que Vinicius y finalista de la pasada Euro2024), el jugador del Manchester City Rodri Hernández —ganador de la Premier League y de la Eurocopa con España— y Carvajal que, además de conseguir títulos colectivos, fue el mejor futbolista de la final de la Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund.
En la categoría femenina, cinco españolas aspiran al galardón —Aitana Bonmatí, Alexia Putellas, Salma Paralluelo, Patri Guijarro, Mariona Caldentey —, aunque las favoritas son Bonmatí y la jugadora noruega del Barcelona Caroline Graham Hansen. El trofeo Yashin (que se entrega al mejor portero) está muy igualado. El guardameta español del Athletic Unai Simón se encuentra entre los 10 candidatos a llevarse el premio. Otros nominados con opciones son el portero ucranio del Madrid Lunin, el Dibu Martínez, Mamardashvili del Valencia o Donnarumma.
En la categoría de entrenadores, se encuentran nominados tres españoles: Pep Guardiola, Xabi Alonso y Luis de la Fuente. Los otros tres son Ancelotti, Gasperini (Atalanta) y Scaloni. Entre los favoritos están Alonso (consiguió la Bundesliga y la DFB Pokal con el Leverkusen), De la Fuente (ganó la Euro2024 con la selección) y Ancelotti (ganador de Liga y Champions).