A pocos días de las primeras elecciones judiciales del país, en Morena no abunda el mejor ánimo. Por el contrario, en el partido guinda crece la preocupación por el resultado que derive de los comicios del domingo y que podrían dejar mal parada a Claudia Sheinbaum. Según pudo saber LPO, en el oficialismo mantienen el objetivo público de 20 millones de votos, pero en privado ya se trabaja y apuesta por llegar a los dos dígitos, una nueva meta que, advierten en el partido guinda, ya no se vería con malos ojos.
Como adelantó LPO, la primera meta analizada por Morena fue de 20 millones de votos en todo el país. Sin embargo, los problemas crecieron a lo largo de la campaña y ese número, a pocas horas de que las urnas judiciales abran por primera vez en la historia, parece difícil y lejano. «Todo comenzó muy tarde», le reconoció a esta redacción un dirigente guinda al tanto del operativo que se pondrá en marcha el domingo. A esta altura, ni los «acordeones» que se repartieron con insistencia en los últimos días parecen generar buenos resultados.
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De esta manera, en la 4T crece la preocupación por lo que pueda suceder el domingo. Es por esto que las metas internas comenzaron a bajar, aunque en público se mantenga el número de 20 millones de votos. Con este escenario, en el oficialismo apuestan a una participación que supere los dos dígitos, es decir, el 10% del padrón. «El domingo vamos a ver cuánta gente moviliza Morena», le aseguró a esta redacción otra fuente al tanto del operativo que estará puesto en marcha durante el fin de semana.
Los escenarios más negativos, por esta hora, anticipan una participación cercana o menor al 10%, lo que sería una pésima noticia para la 4T porque quedaría en evidencia que la reforma judicial, con todo lo que costó en el Poder Legislativo y en el Judicial, no generó ni el entusiasmo ni el fervor entre la ciudadanía. Por el contrario, los más auspiciosos anticipan un 18% o 20%, lo que implica sostener las metas generadas al inicio de la campaña por la dirigencia del partido guinda.
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Por estas horas, en el oficialismo aseguran que será una elección difícil, que «comenzó tarde» y que contó con poco tiempo para hacer campaña y convocar a la ciudadanía a votar. Además, reconocen que la operación territorial y electoral se demoró más de lo que se esperaba y que existen estados donde las candidaturas favoritas de la 4T se definieron a pocos días de que abran las urnas, lo que también entorpeció el escenario. Además, sostienen que las normas impuestas por el INE, como la cantidad de casillas y distritos judiciales, no facilitó los trabajos de las distintas operaciones.
Como adelantó LPO, un resultado negativo del domingo podría generar repercusiones en el gobierno federal que encabeza Claudia Sheinbaum, donde podría haber cambios ante una posible salida de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. Además, un número bajo de participación dejaría mal parada a la jefa de Estado, que en los últimos días comenzó a difundir con énfasis la elección judicial y generaría dolores de cabeza en la dirigencia nacional del partido, donde Luisa María Alcalde y Andrés López Beltrán enfrentan su primer reto en las urnas.