El exgobernador de Chiapas Rutilio Escandón no fue nombrado hace mucho como cónsul mexicano en Miami. Sin embargo, ya comenzaron los problemas para el representante de la 4T. El priista Willy Ochoa, quien también comandó el estado, le envió una carta a Donald Trump, donde acusaba al morenista de tener nexos con el narco. A raíz de esto, según pudo saber LPO, las agencias de seguridad del país vecino lo pusieron en la mira, por lo que analizaría regresar hacia México.
Los problemas para Escandón comenzaron cuando el exgobernador interino por el PRI de Chiapas, Willy Ochoa, le envió una carta a Donald Trump donde lo acusó de tener «preocupantes vínculos con el crimen organizado». «Es una amenaza real para la seguridad en Chiapas y Estados Unidos», sentenció el tricolor. A raíz de esto, según pudo saber LPO, las agencias de los Estados Unidos habrían iniciado trabajos de investigación en contra del representante de la 4T.
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A raíz de esto, Escandón analizaría la posibilidad de regresar a México para escapar de las investigaciones norteamericanas y poder continuar su día a día sin mayores inconvenientes. De todas maneras, un posible retorno a territorio mexicano lo dejaría muy mal visto ya que fue designado por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum hace pocos meses y que, además, sucedería después de las acusaciones en su contra por un personaje que también conoce Chiapas muy bien.
El escenario es complejo para Escandón porque la administración de Donald Trump busca y exige empezar investigaciones contra los nexos políticos del crimen organizado en todo el país. El caso más claro es el del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, quien todavía no puede explicar qué hacía al momento del arresto de Ismael «El Mayo» Zambada, quien lo acusó de haberlo citado a una reunión con el propósito de aprehenderlo. Las acusaciones que ya se forjaron contra el chiapaneco abrirían las puertas para investigarlo, lo que el morenista buscaría evitar.
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Además, su trabajo se desarrolla en Miami, el corazón político del trumpismo que volvió a la Casa Blanca en enero. En la ciudad del estado del sol se nuclean los lobbys más duros de la política latinoamericana que demandan acabar con la migración, el crimen organizado y sus nexos políticos en México y en distintas partes de la región. Con este contexto, una nueva posibilidad se habría abierto para el exgobernador de Chiapas: regresar a México para proteger su propia seguridad.