En medio de las tensiones entre el gobierno mexicano y el diario norteamericano New York Times por un reporte sobre la presunta producción de fentanilo en Sinaloa, el embajador de los Estados Unidos, Ken Salazar, brindó su última conferencia de prensa en México, donde advirtió: «Acá se produce fentanilo».
«Sé lo que pasa, que hay fentanilo en México y también sé que se produce acá. Pero eso es un debate, que se produce o no se produce no nos lleva a donde tenemos que ir», manifestó el representante diplomático, quien en los próximos días regresará a los Estados Unidos. A raíz de esto, quedó como encargado de la embajada Mark Johnson.
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Sus declaraciones podrían volver a generar tensiones entre la 4T y los Estados Unidos, especialmente luego de la publicación del New York Times con el relato de una presunta fabricación de fentanilo en una casa de Sinaloa y que el gobierno mexicano desmintió a raíz de una serie de supuestas inconsistencias. «Es poco creíble», declaró Claudia Sheinbaum.
«Tenemos que trabajar este tema juntos y eso lo hemos hecho», declaró Salazar y convocó al oficialismo mexicano a «tomar ventaja» de los temas que Estados Unidos quiere trabajar de manera bilateral con las autoridades locales, como la migración y la seguridad. «Ahí está lo del fentanilo y ahí está también lo del tráfico de armas y también ahí está lo de migración», ejemplificó.
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Con esta última conferencia de prensa, Salazar abandonará sus funciones como embajador en México ante la inminente llegada al poder en los Estados Unidos del presidente Donald Trump, quien asumirá el 20 de enero. En su lugar, el republicano ya anunció que llegará un antiguo operador de la CIA, ex boina verde y antiguo embajador en El Salvador, Ronald Johnson.
El próximo gobierno de los Estados Unidos representa uno de los principales desafíos para la presidenta Claudia Sheinbaum. Desde su victoria en noviembre, Trump ya ha protagonizado algunos cruces con la mandataria y sus promesas en materia de migración, seguridad y combate contra el narcotráfico podría endurecer la relación bilateral con México, un puto que podría impactar de manera negativa en diferentes frentes del gobierno de la 4T.