POLITICA

Embajadores y diplomáticos molestos con la 4T por la asistencia a la toma de protesta de Maduro


 El canciller Juan Ramón De la Fuente inauguró este lunes la reunión anual de embajadores y cónsules. Habló de promover las inversiones en México y de cerrar filas ante la inminente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca pero hubo, según pudo conocer LPO, un tema que dominó diversas conversaciones entre los asistentes: la toma de protesta de Nicolás Maduro este viernes para un nuevo mandato en Venezuela.

A los diplomáticos de carrera no les agrada la decisión de Claudia Sheinbaum de enviar un representante a Caracas porque entienden que desprestigia al Servicio Exterior y valida una elección sumamente irregular como fue la última.

Dos cuestiones notables: no estuvieron en la reunión ni Marcelo Ebrard ni Altagracia Gómez, actores fundamentales en lo que viene para la política exterior.

Por estas horas en diversos círculos de la Cancillería se hacen paralelismos con la situación de Colombia, donde el canciller de ese país está enfrentado a Gustavo Petro por el coqueteo del mandatario con la posibilidad de asistir a Caracas. «El canciller colombiano ya dijo abiertamente que no está de acuerdo, lo mismo que cree Juan Ramón solo que él no lo dice», deslizan los detractores del canciller.

La situación de De la Fuente con los funcionarios de carrera es tirante y prueba de ello la serie de filtraciones que afectaron a la Secretaría el año pasado y que tuvieron su origen en el malestar de los diplomáticos, desde la caída del funcionario designado para encargarse de los consulados de Norteamérica hasta la filtración de una boda con ribetes escandalosos.

Respecto a Maduro, la ecuación que se realiza por lo bajo en la Cancillería es bastante elemental: Maduro desplantó a Andrés Manuel López Obrador al no mostrar nunca las actas de la pasada elección y ahora Sheinbaum envía un representante para validar la toma de protesta.

Cerca del canciller señalan que la representación mexicana en Caracas será institucional y que México no puede romper la relación con Maduro porque necesitará de su cooperación cuando Trump comience a deportar masivamente a los venezolanos que se encuentran ilegales en Estados Unidos. Estos llegarán a la frontera y luego deberían ser enviados por avión al país sudamericano.

Al menos de momento, en la cúpula del Gobierno nadie cree que vaya a suceder algún tipo de acontecimiento el próximo viernes que permita encumbrar como presidente a Edmundo González. Se estima que habrá grandes declamaciones y condenas al régimen chavista pero nada más que palabras edulcoradas, como las del comunicado de la Casa Blanca de este lunes que da cuenta de la reunión entre González y Joe Biden.

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