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Aunque muchos artistas usan la música como una forma de esconder sus actividades ilícitas, RSiete saltó a la fama por hacerlo al revés. Y es que este hombre cuyo verdadero nombre es Néstor Richardi Sequera Campos utilizó el dinero generado por sus actividades criminales para financiar sus grabaciones y construirse una carrera dentro de la industria musical del reguetón.
Dentro del mundo de la música, Rsiete es una figura misteriosa, ya que no muestra su cara en redes sociales y siempre lleva un pasamontañas que le cubre todo, excepto los ojos. Sus canciones tratan sobre la cárcel y su último lanzamiento se promocionó como «directamente desde la cárcel de Venezuela».
Este cantante venezolano también conocido como «Richardi» o «El Papa» fue durante largo tiempo el ‘pran’ o líder criminal que controlaba la prisión de Tocuyito, en el estado de Carabobo, Venezuela.
De acuerdo con los registros, la carrera criminal de Richardi comenzó en 1999 cuando fue encarcelado por homicidio y condenado a 20 años de prisión en Tocuyito. A poco más de la mitad de su condena, en 2011, el gobierno de Venezuela entregó el control de varias cárceles a líderes criminales conocidos como ‘pranes’. A cambio de reducir los brotes de violencia políticamente embarazosos, ellos podían continuar con sus actividades criminales destinando una parte a funcionarios corruptos.
Bajo este sistema, Richardi se convirtió en el segundo de Wilmer Brizuela, alias «Wilmito», considerado el primer ‘pran’ de Venezuela y una vez que este se marchó a otra prisión en 2015, RSiete asumió el cargo de Tocuyito, donde se hizo famoso por ordenar disparar a los presos que se portaban mal y por extorsionarlos con hasta 40 mil dólares al mes para ‘la causa’.
Pero el dominio de Sequera iba más allá e incluía la distribución y venta de drogas, el tráfico de armas y los ingresos procedentes de tiendas. Su influencia llegaba hasta otros estados como Cojedes, Zulia y Trujillo fuera de prisión, donde participaba en economías criminales, incluyendo la minería y el contrabando de chatarra.
Del crimen a la fama
En 2021 Richardi decidió lanzarse a la fama y comenzó a producir música como Rsiete. Su primera canción en YouTube fue «entre 4 paredes» en diciembre de 2022 y desde entonces ha publicado nueve canciones más de géneros que van desde el rap, el pop y el reguetón, lo que le ha valido más de 120 mil seguidores en Instagram y más de 100 mil en TikTok.
Las letras de sus canciones hablan sobre el crimen, la riqueza, el poder y glorifican la narcocultura. En ellas presume su posición como ‘pran’: «los puntos en las calles son tuyos, pero yo soy quien te da luz para que vendas».
Bajo el sistema de pranato, Rsiete alcanzó una fama que tal vez no hubiera logrado fuera de prisión. Y es que sus publicaciones llaman la atención por los lujos de los que disfruta, entre los que destacaba un estudio de música de última generación con un ordenador Mac encima de mesas blancas brillantes y el techo lleno de luces de colores con el logo de «R7» incrustado, así como una pared adornada con los logotipos de los premios Grammy, Billboard y MTV.
La carrera de Richardi se vio interrumpida en octubre de 2023 cuando el presidente Nicolás Maduro anunció la liberación de los centros penitenciarios del país del pranato, en pocas semanas los militares tomaron Tocuyito. Desde entonces se desconoce su paradero, aunque este parece seguir entre muros.
Y es que desde la toma de la prisión ha publicado tres nuevas canciones y el pasado 8 de marzo su equipo informó que Rsiete está privado de libertad, pero está bien y se han respetado sus derechos. Sin embargo, el nombre de Richardi no aparece en la lista de 2 mil 147 presos trasladados de Tocuyito publicada por el Ministerio de Prisiones.
Aunque su paradero es incierto, los seguidores que logró hacer en prisión siguen atentos a sus lanzamientos, por lo que siguen llenado las redes de la frase «FreeRsiete» expresando su apoyo.