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La cadena de restaurantes Hooters of America se declaró en bancarrota en Texas, buscando abordar su deuda de 376 millones de dólares vendiendo todos sus restaurantes propiedad de la compañía a un grupo de franquicias respaldado por los fundadores de la compañía.
Hooters, al igual que otros restaurantes informales, ha enfrentado dificultades en los últimos años debido a la inflación, los altos costos de mano de obra y alimentos, y la disminución del gasto de los consumidores estadounidenses con dificultades económicas.
Actualmente, la compañía posee y opera directamente 151 locales, además de otros 154 restaurantes operados por franquicias, principalmente en Estados Unidos.
La empresa privada, que comparte un propietario de capital privado con TGI Fridays recientemente en quiebra, tiene la intención de vender todos los locales de propiedad corporativa a un grupo de compradores compuesto por dos franquiciados existentes de Hooters, que operan 30 locales de Hooters de alto rendimiento en los Estados Unidos, principalmente en Florida e Illinois.
Hooters no reveló el precio de compra de la transacción, que debe ser aprobada por un juez de bancarrotas de Estados Unidos antes de que sea definitiva.
Hooters y sus ‘años dorados’
Fundado en 1983, Hooters se hizo famoso por sus alitas de pollo y el uniforme de sus camareros compuesto por pantalones cortos naranjas y camisetas sin mangas escotadas.
El grupo de compradores cuenta con el respaldo de algunos de los fundadores originales de Hooters y se comprometió a llevar a Hooters «de vuelta a sus raíces».
¿Qué pasará con los restaurantes de Hooters?
Hooters se ha acogido al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras. A pesar de ello, la marca insiste en que no se va a ninguna parte.
El consejero delegado, Sal Melilli, calificó la medida de hito importante para reforzar la situación financiera de la marca sin dejar de ofrecer su experiencia característica.
Hooters espera salir de la quiebra en un plazo de 90 a 120 días.
Aunque la empresa afirma que seguirá funcionando con normalidad, está revisando los locales de su propiedad, lo que significa que podrían producirse más cierres.
«Nuestros renombrados restaurantes Hooters llegaron para quedarse», afirmó la compañía.
Bancarrota de Hooters… ¿afecta a México?
En días pasados, Hooters México aclaró que este proceso de quiebra no afecta sus operaciones en México, pues en este país es «operado por Grupo Doval, una empresa 100 por ciento mexicana, que gestiona la marca bajo un acuerdo de franquicia y opera totalmente independiente de Hooters of America».
«La compañía continúa operando normal en todas sus sucursales», destacó en un comunicado.