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El fuerte olor que despedían unos cerditos que viajaban en la zona de carga del vuelo 685 de KLM, una aerolínea de Países Bajos, hacia el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) provocó que el vuelo se demorara al menos 26 horas en llegar a su destino pues tuvo que hacer una «parada técnica» para refrescar a los pasajeros.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes 13 de diciembre cuando el vuelo 685 de KLM, que se encontraba a la mitad de su viaje desde el Aeropuerto Schiphol en Ámsterdam hacia la Ciudad de México, fue perturbado por un olor muy peculiar y sí, no era a pork belly.
De acuerdo con un comunicado que la compañía aérea difundió sobre estos hechos, el fuerte olor que despedían alrededor de 100 puerquitos se propagó con mucha intensidad hacia la cabina de pasajeros.
A fin de no provocar un accidente entre los pasajeros, el capitán desvió el vuelo a Bermudas y aterrizó sin problemas en el Aeropuerto Internacional LF Wade, expuso USA Today.
«El aroma distintivo de 100 cerdos que viajaban en la bodega de carga impulsó a la tripulación de vuelo a desviarse a Bermudas para tomar un descanso al aire fresco ya que el olor había afectado el ambiente de la cabina», dijo Bermuda Skyport Corporation Limited, empresa matriz del aeropuerto, en un comunicado.
Viven ‘chanchitos’ vacaciones de lujo
Según KLM, los 259 pasajeros y la tripulación fueron alojados en un hotel en la isla caribeña mientras los cerdos fueron examinados por un veterinario, quien concluyó que los animales estaban «en buena salud».
«Mientras tanto, los cerdos, que se han alimentado a lo grande durante su parada de vacaciones improvisada, están siendo cuidados en un lugar seguro de la isla, con la ayuda de un veterinario del gobierno», afirmó Skyport.
El vuelo partió de Bermudas hacia Ciudad de México a las 18:26 horas del domingo y aterrizó en México aproximadamente 26 horas después de su hora de llegada programada.