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El crimen organizado no verá su erradicación pronto, al menos no en los siguientes 15 años, así lo advierte un estudio en el cual se revela que varios factores del futuro volverán más peligrosos a los cárteles en todo el mundo.
Dicho análisis de la Global Initiative Against Transnational Organized Crime titulado ‘La quinta ola. El crimen organizado en 2040’, detalla que en los próximos años, las estructuras criminales se verán fortalecidas por las nuevas tecnologías y hasta por el ¡cambio climático!
Así aumentará el poder del crimen organizado en 2040
Al día de hoy, las organizaciones criminales se han vuelto cada vez más prevalentes en muchos lugares del mundo, esto ha provocado que se infiltren y «corrompan gobiernos», al mismo tiempo, se han vuelto más violentas.
En los próximos años estas redes criminales no se debilitarán, por el contrario, para 2040 estarán fortalecidas, esto será impulsado «por el cambio climático, la competencia geopolítica, la mala gobernanza y las nuevas tecnologías», detalla el informe.
«Esto podría dar lugar a un escenario que podría describirse como un ‘nirvana criminal’ y una ‘distopía democrática'», añade.
Y es que, por un lado, los mercados de escasez surgirán como una de las consecuencias tanto del cambio climático como de los esfuerzos por enfrentarlo.
Es ahí donde las redes criminales harán lo suyo; dominando estos mercados. Además, desempeñarán un papel cada vez más importante en la provisión de alimentos, agua y otros bienes y servicios básicos.
Por otro lado, las organizaciones criminales facilitarán el movimiento de migrantes que huyen de conflictos y de los efectos del cambio climático.
Algunas de estas organizaciones criminales estarán respaldadas y protegidas por los Estados, mientras que otras trabajarán estrechamente con empresas legítimas «como parte de un nexo emergente entre el crimen y el sector privado».
Asimismo, la adopción de nuevas tecnologías empoderará a las organizaciones criminales de todas las formas y tamaños. Ya que, por ejemplo, un aspecto atractivo para el narco será el desarrollo de vehículos autónomos, drones, automóviles sin conductor, submarinos, armas robóticas, impresión 3D y biotecnología.
«Además, la dependencia del big data y los servicios en la nube podría aumentar la vulnerabilidad de los sistemas de transporte y logística a secuestros tecnológicos de alta complejidad, permitiendo a los delincuentes robar bienes de alto valor de forma remota. Estos avances probablemente generarán dos tendencias: el surgimiento de organizaciones criminales especializadas en ofrecer delitos tecnológicos como servicio y el reclutamiento de ciberdelincuentes para proporcionar experiencia a las organizaciones criminales», señala Global Initiative Against Transnational Organized Crime.
Sumado a ello, refiere la organización, se encuentra la crisis global de gobernanza, la cual «es un motor más nebuloso que el cambio climático o la tecnología».
El resultado de lo anterior será una expansión significativa de los ingresos delictivos. «Los mercados serán opacos, y las distinciones tradicionales entre lo lícito y lo ilícito serán cada vez menos claras. Las empresas legales y las organizaciones criminales podrían volverse indistinguibles entre sí», sentencia el informe.
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