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Luego de que el mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para imponer un arancel del 50 por ciento a las importaciones de acero y aluminio, el titular de la Secretaría de Economía (SE), Marcelo Ebrard, anunció que el próximo viernes 6 de junio pedirán una exención para México.
Durante una entrevista con varios medios de comunicación, Marcelo Ebrard catalogó como «injusta» la medida aplicada por Donald Trump, debido a que México cuenta con un superávit con los EU, «no tiene sentido poner un arancel a un producto en el que tú tienes superávit, normalmente se pone cuando tú tienes déficit», dijo.
Para el secretario de Economía, los aranceles de Trump «no se pueden sostener en el tiempo», ya que el impacto económico va a ser muy grande para ambas naciones. Ebrard recalcó que esta medida, que entra en vigor a partir de mañana, es «injusto, insostenible e inconveniente».
Durante la tarde de este martes, el gobierno de Donald Trump duplicó la tasa para las importaciones de acero y aluminio; en marzo impuso un gravamen del 25 por ciento. Dicha medida afecta a naciones como México y Canadá, sus principales socios en el Tratado México. Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La medida se da a tan sólo unos días de que un Tribunal bloqueó los aranceles de Trump, debido a que los consideró como una medida con que sobrepasó sus funciones como mandatario. Para el viernes 30 de mayo, la Corte de Apelaciones falló a favor del magnate y restableció los aranceles a más de 100 naciones.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero), los aranceles de Trump afectan al 75 por ciento de las exportaciones mexicanas, mismas que se encuentran estimadas en 2 mil 100 millones de dólares (alrededor de 42 mil millones de pesos).
En 2024, según datos de la Canacero, Estados Unidos obtuvo un superávit de 2.3 millones de toneladas de acero con respecto a México. A través de un comunicado, emitido en febrero de 2025 y ante la amenaza de los primeros aranceles, esta industria respaldó las negociaciones llevadas a cabo por el gobierno mexicano.