Hace ya varias semanas esta redacción adelantó la intención de Américo Villarreal de solicitar la remoción de Eduardo Gattás, el alcalde de Ciudad Victoria, ante los escandalosos señalamientos que la Auditoría Superior de la Federación: su administración muestra irregularidades en contratos que pudieran significar daños a la hacienda pública por casi 50 millones de pesos.
Pero existió una negociación que mantuvo firme a Gattás. Hace ya varios meses Gattás consiguió un apoyo importante en el Palacio de Bucareli: el subsecretario de Gobernación César Yánez, con quien mantiene una amistad desde hace años.
Según relataron fuentes de Gobernación a LPO, Yáñez convenció a Rosa Icela de esperar a la próxima cuenta pública de Gattás, para analizar si eran reales las acusaciones sobre los presuntos desvíos de recursos que el gobernador Américo Villarreal denunciaba. Todos los indicios parecen confirmarse. ¿Ahora Yañez responderá por el alcalde? Es la duda que circula en el círculo rojo de Tamaulipas.
Existe una historia paralela en Ciudad de México, que acaso explique las filias y fobias en esta novela. Américo Villarreal es un gobernador muy cercano a Jesús Ramírez Cuevas, el vocero de AMLO, quien logró ocupar ese lugar una vez que López Obrador hizo a un lado a César Yáñez, hasta ese momento histórico colaborador del tabasqueño.
Américo sondea en Palacio la remoción de un alcalde apuntado por desviar más de $49 millones
Yáñez nunca perdonó la filtración de fotos de su coqueta boda, llena de langostas. Y uno de los sospechosos de haber armado la operación mediática para distanciarlo de su jefe fue, desde luego, Jesús Ramírez.
En las últimas horas, ya todos los tamaulipecos con cierto acceso al poder daban por hecho que Gattás deberá abandonar la alcaldía. Pero los rumores sobre una posible orden de captura que estaría por emitir la Interpol contra Américo Villarreal encarecieron el ambiente en la entidad. «Es parte de una campaña sucia orquestada por el propio Gattás con apoyo de César Yáñez», explicaron a LPO.
Lo cierto es que en las próximas semanas se definirá el futuro político de Gattás. Con la confirmación de los señalamientos por presuntos desvíos, Villarreal volverá a presionar en Bucareli por la salida del alcalde protegido por Yáñez. ¿Qué rol tomará Rosa Icela?