
Escrito en MÉXICO el
El diputado del Partido Acción Nacional (PAN) Héctor Saúl Téllez Hernández afirmó que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo obligará a los integrantes de la Guardia Nacional (GN) a apoyar la defensa externa del país con la iniciativa que envió al recinto legislativo de San Lázaro.
“Hoy, la Guardia Nacional se confirma con esta modificación de que tendrá que participar obligatoriamente en la defensa externa de nuestro país, confirma el mando militar y la militarización de la ciudad”, aseguró.
Entrevistado en la sala de prensa, consideró que el proyecto presidencial enviado el pasado miércoles a la Cámara de Diputados, “viene a culminar el traslado de la seguridad pública hacia la militarización de la misma”.
“Me parece inaceptable que la guardia civil, ya con mando castrense
Pues rompe con esa distinción de mantener la seguridad pública de carácter civil.
Solamente la actividad exterior de defensa de nuestra nación ante una amenaza externa, era exclusiva del ejército”, abundó.
El panista Téllez Hernández consideró que “es el traslado de la Guardia Nacional al mando castrense, es depender directamente de la Sedena, me parece completamente con falta de innovación esta nueva iniciativa, toda vez que prevé incluso sanciones ridículas de 60 años para aquel soldado que robe guarniciones o hasta caballos que se utilizaban tal vez en la revolución”, resaltó.
El diputado del PAN, secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, agregó que con la iniciativa de Sheinbaum, que será discutida y votada en el próximo periodo de sesiones previsto para la primera semana de julio, “también se pierden elementos y herramientas de carácter presupuestal para darle un correcto seguimiento al presupuesto”.
“Toda vez que ahora estará en resguardo bajo el argumento de seguridad nacional y será un ejercicio opaco de recursos, sin acceso para que pueda ser analizado por los diputados, ni por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), ni la Secretaría de la Función Pública”, indicó.
Téllez Hernández recordó que la Guardia Nacional fue concebida con la promesa de integrar un cuerpo profesional, disciplinado civil y con formación en derechos humanos.
“Su incorporación a la estructura militar erosiona esta identidad, pues se prioriza la lógica bélica sobre la prevención del delito; se militariza el trato ciudadano y se reduce la posibilidad de construir una doctrina propia de seguridad pública basada en derechos humanos y con visión civil”, añadió.