Escrito en EL DEPORTIVO el
La pasión que desborda el futbol es impresionante en muchos aficionados que invierten tiempo, dinero y sobre todo, amor y compromiso a los colores que apoyan, de tal modo que eso no siempre se ve recompensado por los equipos que alientan. Cruz Azul cayó eliminado ante América por enésima ocasión en la Liga MX y esto fue la gota que derramó el vaso para muchos.
Entre ellos, se viralizó el video de un fan de la Máquina en TikTok, conocido como «trompanegraoficial», quien expresó su malestar por el resultado en contra de su equipo ante las Águilas, quemando un jersey de Cruz Azul, lo cual demostró el punto de quiebre emocional que representó renunciar a los colores celestes.
La catarsis y los malos ratos hicieron cambiar de ideales a este aficionado
En dicho video grabado por su esposa, este usuario expresó con palabras altisonantes que Cruz Azul son puras desilusiones y fracasos; de igual forma, se alcanzó a escuchar la voz de un niño quien preguntó a qué equipo van a alentar ahora y el hincha molesto le contestó: “A partir de la fecha se acaba el Cruz Azul, ya no somos cruzazulinos… a uno que gane”.
Al termino de su video, cerró diciendo ya con la playera de su ahora exequipo, consumiéndose por las llamas dentro de un bote de basura que es la reacción de varios aficionados por los resultados, mientras que su hijo corrió detrás de él pidiendo que no hiciera este acto donde manifestó su divorcio inminente con el cuadro celeste.
El jersey terminó hecho cenizas a las afueras del hogar donde reside esta familia, así como la esperanza de reencontrarse con ese amor que profesó algún día este fanático que llegó a su límite y no quiso permitirse sufrir más por un club que le dio más penas que glorias.
Ser de Cruz Azul no es sencillo para muchos
Esta reacción es algo que se vuelve cotidiano para muchos fanáticos de la Máquina que siempre que ven que el rumbo de su equipo va por buen puerto, termina en la misma historia que se repitió durante muchos años donde se quedan a un paso de tocar el cielo o, en su defecto, caer contra el acérrimo rival. Irle a Cruz Azul hoy en día representa temple y tener la piel gruesa ante la crítica, pero sigue siendo una de las aficiones más extensas en todo México.