
Son semanas difíciles para la política tamaulipeca. Como casi siempre. Las autoridades de los Estados Unidos parecen estar dispuestos a amedrentar a muchos políticos mexicanos. Alberto Granados, alcalde de Matamoros, ya sufrió una detención e interrogatorio en la frontera. En estos días fue el turno de Marina del Pilar, gobernadora de Baja California.
Ayer, durante todo el día, circuló el rumor de que ya habían empezado a llegar comunicaciones a la familia de Américo Villarreal, empezando por «Ameriquin», el hijo del gobernador. La inquietud es total para muchas figuras cercanas al entorno político de Américo: ¿Quién será el próximo?
LPO adelantó que Villarreal está furioso con su equipo de comunicación, porque la crisis a su imagen no cesa: toda la cobertura de medios nacionales es furibunda. Ayer, el vocero de Seguridad, Jorge Cuellar, emitió por redes sociales un tuit desmintiendo la veracidad del retiro de visas a la familia Villarreal. Luego reculó: no era falso, pero no estaba confirmado. Liz Vilchis estaría orgullosa de semejante paso de comedia.
Furioso por la crisis en su imagen, Américo amenaza con despedir a su vocero y culpa a Jesús Ramírez
Y mientras Villarreal analiza el despido de su equipo de comunicación -y de paso despotrica contra Jesús Ramírez-, varios políticos de la región bajan el perfil al máximo. Es el caso de Erasmo González, uno de los grandes amigos de Sergio Carmona, el empresario que hoy está en boca de todas las agencias estadounidenses.
Erasmo, hoy en la alcaldía de Ciudad Madero, fue durante mucho tiempo el vínculo de Carmona con los legisladores tamaulipecos, y también con la plana mayor de Morena en Ciudad de México. Fue el punto de contacto con Mario Delgado. Es, además, un asiduo visitante de Isla de los Padres, en los Estados Unidos. Según pudo saber LPO, suspendió todas esas incursiones.
Un caso similar atraviesa Olga Sosa, quien hasta hace algunas semanas era la gran candidata para la sucesión en Tamaulipas. Pero su nexo -registrados hasta en chats- con Sergio Carmona, complica sus planes. Su precampaña se puso en pausa, e incluso muchos dicen que las bendiciones de Américo ahora apuntan a Carmen Lilia, la alcaldesa de Nuevo Laredo.