La audiencia de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán e integrante destacado del grupo criminal Los Chapitos, fue aplazada nuevamente. Inicialmente prevista para el 18 de abril en una corte federal de Chicago, Illinois, ahora se celebrará el próximo 2 de junio, según lo acordado entre las partes involucradas en el proceso legal.
Guzmán López, también conocido como «El Güero», enfrenta cargos por tráfico de drogas -incluyendo metanfetamina, heroína y marihuana- así como lavado de dinero. Aunque se ha declarado «no culpable», su caso avanza dentro del sistema judicial estadounidense, en el que tanto él como su hermano, Ovidio Guzmán López, alias «El Ratón», han comenzado a colaborar bajo la figura de testigos protegidos.
La detención de Joaquín Guzmán López se llevó a cabo el 25 de julio de 2024, en una operación conjunta que también resultó en la captura de Ismael «El Mayo» Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa. Ambos fueron arrestados en un aeropuerto del estado de Nuevo México, Estados Unidos, cuando viajaban en una avioneta proveniente de Hermosillo, Sonora.
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La captura de Zambada, quien había logrado evadir a las autoridades por más de cinco décadas, fue considerada un golpe sin precedentes al crimen organizado en México. Las autoridades estadounidenses calificaron el operativo como un éxito, aunque las versiones oficiales apuntan a que el gobierno mexicano no participó y fue informado del arresto posteriormente.
Sin embargo, no tardaron en surgir contradicciones sobre el contexto de la detención. El abogado de «El Mayo» aseguró que su cliente fue engañado por Guzmán López y trasladado contra su voluntad a territorio estadounidense, en lo que habría sido una entrega planeada del hijo de «El Chapo». Esta versión añade tensión al ya complejo escenario del caso judicial.
Actualmente, Joaquín Guzmán López permanece recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Chicago, mientras que Zambada fue trasladado a Nueva York para enfrentar sus propios cargos.