
El oficialismo ya trabaja con mucha fuerza en las elecciones judiciales de junio. Sin embargo, en los últimos días creció la tensión al interior de la alianza oficialista a raíz de una encuesta interna que llegó a la cúpula guinda y que demostró que, hoy por hoy, apenas dos de cada diez personas saben que en casi dos meses se realizarán los comicios que renovarán a las distintas instancias del Poder Judicial en todo el país.
El número encendió las alarmas en el oficialismo porque la 4T pondrá mucho en juego en las elecciones judiciales. Durante su aprobación en el Congreso, diferentes figuras oficialistas justificaron su puesta en marcha ante el «pedido» o el «respaldo» que habría manifestado la ciudadanía en las elecciones presidenciales del año pasado, donde Claudia Sheinbaum se impuso con contundencia en todo el país. Sin embargo, si eso no se traduce en números, la alianza gobernante podría quedar fuera de lugar.
Luisa María también mira hacia el 2030 y busca evitar que Andy se adueñe por completo de Morena
Es por esto que el número generó preocupación: el oficialismo necesita un número considerable de participación para justificar la reforma. De lo contrario, podría generarse un vacío ciudadano que podría generar un efecto boomerang y que le abriría la puerta a la oposición para intentar recuperar relevancia nacional y retomar parte de la agenda diaria. Para algunos sectores, la afluencia a las urnas será más importante que las figuras que sean elegidas.
Es por esto que la dirigencia de Morena ya trabaja en una estructura territorial y electoral que busca movilizar a 20 millones de personas en todo el país, un número que permitiría rozar el 20% de la participación ciudadana. Como relató LPO, la comandancia del partido ya distribuye tareas y responsabilidades en los diferentes estados para alcanzar este número. El escenario es distinto, advierten, en Durango y Veracruz, donde también habrá elecciones municipales. Sin embargo, en la 4T reconocen que no es suficiente.
Morena opera las elecciones judiciales y aspira a movilizar a más de 20 millones de personas
El mayor desafío, adelantan, será justamente lograr que la ciudadanía salga a votar el domingo 1 de junio. Un problema que existe en cualquier elección, pero que en la de este año se profundizará porque será la primera vez que ocurra, porque se elegirán puestos poco conocidos para el grueso del país y porque la campaña todavía es poco clara para las diferentes candidaturas que aspiran a un puesto tanto en la justicia federal como la local.
Este escenario se profundizó en las últimas horas con la encuesta que llegó a las distintas filas de Morena y que demuestra que hoy, a pocos días de que inicien formalmente las respectivas campañas, apenas dos de cada diez personas saben que el 1 de junio se renovará, a través del voto popular, al Poder Judicial. A raíz de esto, el oficialismo busca reforzar sus estrategias y lograr cumplir con las metas trazadas en la previa de unos comicios que marcarán el devenir del gobierno nacional.