
Luego de que el Congreso blindara al ex gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, Claudia Sheinbaum rechazó que sea la antesala de una nueva alianza entre la 4T y el priismo, o una división al interior del partido oficialista.
«Una cosa es que en un tema voten diputados de un partido por algo que están de acuerdo o no, y otra cosa es que se establezca una alianza con el PRI. ¡Imagínense! Con Alito, no, no», respondió la presidenta este miércoles al ser cuestionada por una periodista sobre el caso, que ha despertado más de una crítica y suspicacias sobre los acuerdos en torno a este blindaje.
Para que el Pleno de la Cámara de diputados pudiera desechar el pedido de desafuero que existía en contra el también exfutbolista, acusado de tentativa de violación y desfalco al erario, fue clave el voto de diputados del PRI, por lo que en la opinión pública sonó el regreso del «primor».
Sheinbaum sin embargo fue enfática en defender que esta decisión fue exclusiva del Congreso y que no es la primera vez que ocurre una alianza con un partido opositor, pues, dijo, ya ocurrió en el pasado una votación en que el PAN estuvo de acuerdo con Morena.
«En este caso no es que haya una alianza, sino que los diputados del PRI decidieron votar así. ¿Cómo creen que va a haber una alianza con el PRI? O sea, imagínense lo que diría el pueblo», dijo.
Además, lanzó en clave de reproche: «A veces creen que la presidenta está metida en todo y la verdad es que nosotros sí creemos en la separación de poderes». Eso, luego de que una periodista deslizara un posible acuerdo ante las solicitudes de desafuero que también enfrenta Alejandro Moreno.
Como relató LPO, el respaldo priista para apoyar a Blanco se explicaría en las propias denuncias que enfrenta el líder del partido tricolor en el Senado. Se espera, entonces, un impacto colateral en beneficio de Alito.
El caso también genera críticas sobre el papel que toma la 4T ante caso de denuncias de violencia sexual contra mujeres. Ahí, la presidenta aseguró justicia para las víctimas, pero también fue enfática que se tenía que conocer el contexto: señaló que quién abrió la carpeta de investigación contra el exgobernador fue un fiscal «muy corrupto, que fue desaforado y era protector de feminicidas».
En ese sentido, dijo que, en todo caso, deberían revisarse a fondo las pruebas y que ahora quedaría en manos de un nuevo fiscal.