El rumor de finiquitos en lugar de aguinaldos entre los trabajadores del grupo parlamentario del PAN en el Senado de la República comenzó el lunes, pero no fue hasta este viernes que se hizo realidad, cuando en una pasarela de caras largas hicieron firmar a secretarias, choferes y trabajadores administrativos, muy por debajo de lo que les correspondía.
Según pudo saber esta redacción, lo relevante fue que el oficio lo firmó la coordinadora Guadalupe Murguía Gutiérrez pero quien se encargó de hacer las gestiones y anunciar los montos fue el exdirigente nacional del PAN, Marko Cortés, quien sigue actuando como el mandamás panista en la Cámara alta, incluso para los acuerdos políticos de altura.
Rumbo a la plenaria del siguiente periodo ordinario de enero del próximo año, donde Cortés Mendoza ya opera en las minuciosas del PAN en el Senado en espera de ser nombrado por Jorge Romero como coordinador oficial, en lugar de Lupita Munguía. De acuerdo con las mismas fuentes, eso explicaría que en la recontratación despidiera a trabajadores de la época de Julen Rementería.
En otras palabras, no sólo no liquidaron ni recontrataron a las secretarias, los choferes y los administrativos como la ley manda (típica jugarreta de empleador gandalla), sino que no fueron recontratados todos, en lugares clave del grupo parlamentario está siendo incorporado gran parte del personal que acompañó a Marko en el edificio de Avenida Coyoacán. De nuevo, con la seguridad de que tendrá la coordinación del PAN al despuntar 2025.
«Hablan de injusticias y de autoritarismo en el Gobierno Federal y mira cómo nos tratan a nosotros, no nos quieren pagar la indemnización y algunos tienen 10 años de trabajo en el grupo parlamentario», reveló un trabajador del equipo de Comunicación de la bancada panista que fue recontratado por debajo de su actual sueldo pero sin finiquito ni aguinaldo.
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El pretexto para ello, agregó el denunciante, fue que con la reducción de la bancada de Acción Nacional tras las elecciones de junio, se redujo también el presupuesto, y los recortes tienen un sentido: empezando por los de abajo para nunca llegar con los de arriba.
«Y la mayor parte del dinero de PAN en el Senado se va ahora para financiar al CEN», dijo la misma fuente. «Antes todo lo que tenía que ver con lo laboral entre los senadores se veía en Torre Azul, y como ahora no hay ni eso, nos liquidaron aquí, afuera de la oficina de Munguía». Pese a lo que muchos panistas y personajes de la oposición aseguran, Marko no quiere hacerse a un lado y ahora podría atrincherarse en el Senado de la República.