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Los recortes en el Presupuesto federal proyectados para 2025 también impactarán en la política de género del Gobierno de Claudia Sheinbaum. México enfrenta una compleja situación económica que pasa por reducir un déficit histórico en niveles del 5,9% del PIB, la devaluación del peso frente al dólar, la caída de los ingresos petroleros, la desaceleración de la economía nacional o la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, por solo mencionar algunos factores. En medio de semejante tormenta, el Gobierno mexicano presentó hace dos semanas el primer Presupuesto de Egresos del sexenio fuertemente marcado por las ayudas sociales, la construcción de vivienda de interés social y el desarrollo de la red ferroviaria.
En total México contará con un poco más de nueve billones de pesos para financiar el gasto de las diferentes dependencias. Lo destinado para reducir la desigualdad de género entre hombres y mujeres, conocido como el Anexo 13, representa para el año que viene un 5,2% del total de todo el Presupuesto. Pese a que el monto para Igualdad subió este un 9,5% respecto a 2024 y contará con unos 479.000 millones de pesos (unos 23.000 millones de dólares), los programas para prevenir y acabar con la violencia o atender la salud sexual y reproductiva siguen sin ser una prioridad. En vez de eso, el Anexo 13 volverá a estar centrado en los programas sociales, símbolo del Gobierno de Sheinbaum y de la pasada Administración de López Obrador. Entre ellos destacan la Pensión para Adultos Mayores, que la presidenta ha ampliado a mujeres de 63 a 64 años y las becas universitarias Rita Cetina y Benito Juárez.
Desde 2008, el movimiento feminista impulsó de manera legislativa la creación del Anexo 13 para garantizar cada año que una parte del dinero público fuera a los programas de igualdad y combate a la violencia contra las mujeres, sin embargo, este propósito se ha ido diluyendo con los años. “Tratar de seguir operando con menos presupuesto, pone en riesgo la calidad y la cantidad de la atención que brinda el Estado”, señala Andrea Larios, investigadora del programa de Justicia Fiscal de la organización Fundar.
El anexo cubre tres temas prioritarios: promover la igualdad entre mujeres y hombres, erradicar la violencia de género y erradicar la discriminación. Pero las tres prioridades padecen de un desequilibrio presupuestario. El 95,2% se destina a la promoción de la igualdad, enfocado en los programas sociales; el 4,7% en la lucha contra la violencia y solo 0,1% en acabar con la discriminación. Algunos de los grandes perjudicados son el Programa de Apoyo a Refugios para Mujeres Víctimas de la Violencia que contará con un 4,3% menos este año o el Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF), que sufrirá un recorte de un 3,9%, respeto a 2024.
En un país en el que 10 mujeres son asesinadas cada día y más de 24.000 se han visto obligadas a vivir en un refugio con sus hijos, los recortes se vuelven preocupantes y pueden llegar a costar vidas. “Incrementar los presupuestos para los refugios no solo representa una inversión en protección, sino también un compromiso con el derecho de todas las mujeres y niñas a una vida libre de violencia”, señala Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios (RNR), una organización con más de 75 refugios en todo el país. Desde el sexenio pasado este programa ha sido uno de los más castigados en el presupuesto, incluso durante la pandemia, cuando las agresiones machistas se dispararon dentro de los hogares. Figueroa señala que la RNR necesitaría para el próximo año de un incremento por lo menos del 13% para hacer frente a la inflación y a las dificultades económicas. Si no, los albergues se verán empujados, una vez más, a buscar recursos adicionales en forma de donaciones o de la iniciativa privada.
Desde Fundar señalan que a pesar de ser un compromiso presidencial, el Presupuesto de 2025 “carece de políticas y programas específicos para establecer un Sistema Nacional de Cuidados”. De igual manera, el programa asignado a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar a la Violencia contras las Mujeres (Conavim) sufrirá un recorte del 7% respecto a lo aprobado en 2024. Las organizaciones de la sociedad civil y la Alianza por la Justicia Fiscal han manifestado su preocupación ante estos recortes y cuestionan el alcance que tendrá la nueva Secretaría de las Mujeres —una vez que sea promulgada la reforma de Ley Orgánica de la Administración Pública federal— con un presupuesto reducido. El Instituto de las Mujeres, que será la futura Secretaría, recibirá el año que viene un 4,8% menos que lo aprobado este año, alrededor de 966.618 millones de pesos (unos 47.000 millones de dólares) y también tomará recursos de la Conavim. Falta por concretarse cuál será el presupuesto definitivo de la nueva dependencia. “La nueva Secretaría de las Mujeres debería fortalecer la política de igualdad de género, la estrategia contra la violencia y contar con un mayor presupuesto”, considera Larios.
El presupuesto tanto para el programa Salud Materna, Sexual y Reproductiva, como para el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud (CNEGySR), entidad rectora de la política de salud sexual y reproductiva, también tendrá recortes. Un 14% y 13% menos respectivamente a lo que tuvieron en 2019, el año en el que mejor les fue en el reparto de recursos. “Esto pone en riesgo el avance de los componentes y acciones que deben implementarse para garantizar la salud sexual y reproductiva de la población, incluidas las niñas, adolescentes, mujeres y personas gestantes”, advierten desde Fundar.
En 2020, el Comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas la Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) recomendó al Estado mexicano asegurar recursos públicos suficientes para desarrollar políticas públicas que garanticen la igualdad sustantiva en el país. “Es preocupante que se busquen implementar nuevos programas o acciones desfinanciando otros programas que han demostrado tener resultados efectivos debilitándolos”, subraya Wendy Figueroa, quien menciona que han buscado un diálogo con la presidenta y la futura Secretaría de las mujeres para tratar estos temas, aunque todavía no han obtenido respuesta.